En Europa hasta hace muy poco parecía imposible que un país fuera invadido por otro. La población se había acostumbrado a que el Derecho Internacional fuera respetado, al menos, en el viejo continente. y un ataque para cambiar las fronteras se veía como un escenario imposible. Esto ya es historia.
Aléjate de los objetivos militares. Una de las primeras reglas del prepper es conocer la zona donde vive y señalar los puntos de interés en mapas topográficos, por tanto debes saber que tienes cerca.
Aléjate de las ciudades. Son objetivos prioritarios para ser ocupados. Aquí es donde tenemos que decidir nuestra estrategia Bugging in o Bugging out Ten previstas rutas seguras y se consciente de que las carreteras tienden a colapsarse y también pueden ser objetivo militar.
Mantente al tanto de las noticias. Eso incluye el disponer de una radio capaz de recibir señal del exterior de tu país. Las televisiones y estaciones de radio también son objetivos militares.
Consigue medios para comunicarte de forma independiente. La señal de teléfono e internet caerá, por lo que las emisoras de radio son la mejor alternativa. Aún así, ten cuidado al usarlas, pues al emitir puedes ser localizado por triangulación y ser tomado por un objetivo militar.
Haz acopio de alimentos y suministros tales como pilas/baterías, material sanitario o incluso el clásico papel higiénico. Esto último es de lo primero que desaparece de las tiendas cuando cunde el pánico.
No uses ropa de camuflaje que pueda ser tomada como un uniforme militar.
No tengas armas a la vista que te hagan parecer un combatiente, pero se consciente de que en todas las guerras se producen crímenes contra la población civil tanto por parte de soldados como de desertores incontrolados. Nunca descartes que puedas tener que pelear por tu vida y la de los tuyos.
Si tienes armas, déjalas en lugar seguro para no ser tomado por objetivo.
Ten dinero en efectivo o bien monedas bullion y u otros bienes de intercambio. Los bancos cerrarán y la moneda del país puede llegar a depreciarse muy rápidamente. Respecto a las criptómonedas, estas pueden ser útiles para sacar dinero del país, pero no te servirán para sobornar a un militar en un puesto de control.
En caso de bombardeo, coloca cinta adhesiva en las ventanas para evitar que los cristales se esparzan. Te servirá para la seguridad de tu casa y para los que estén en la calle.
Si una casa ha sido destruida por una explosión, durante la II Guerra Mundial se escribían mensajes en las paredes para indicar a familiares si había habido ocupantes que habían sobrevivido.
No desesperar. Mantén siempre el ánimo, por más difícil que esto parezca.
Si quieres profundizar en estos temas, el blog tiene publicados los siguientes libros que encontrarás en Amazon: Manual del preparacionista. Una guía para que tu supervivencia solo dependa de ti y Libro de cocina del preparacionista y el superviviente.