El teléfono satélite, el medio de comunicación más seguro en una catástrofe.

El teléfono satélite. El medio de comunicación más fiable en una catástrofe.

Hoy día se dice que el mejor instrumento de supervivencia es un teléfono móvil. Me parece correcto, con él puedes pedir auxilio, y si es un teléfono inteligente además puedes averiguar las coordenadas donde estás, recibir noticias vía internet Etc. El gran inconveniente, y es algo con lo que poca gente cuenta, es que el teléfono celular necesita para su funcionamiento el estar cerca de antenas repetidoras de señal y estaciones bases y esas no siempre se encuentran lejos de los núcleos urbanos, además, estas antenas pueden desaparecer en caso de incendios masivos o grandes riadas o dejar de funcionar si hay un corte eléctrico general. En resumidas cuentas, un preparacionista debe saber que nos podemos encontrar sin señal de telefonía e internet, justo cuando más falta nos hace.

Desde luego, también necesitaremos electricidad para cargar nuestros móviles, pero eso es fácilmente solventable con cargadores solares, a manivela o a pilas. No, el gran problema es quedarnos sin señal. ¿Cuál sería entonces la solución? Pues un teléfono que no dependa de estaciones en tierra sino de algo más seguro, los satélites de comunicaciones.

El teléfono satélite

Teléfono satélite IRIDIUM 9555

Un teléfono satélite en apariencia no es muy distinto de un teléfono corriente, los hay analógicos y los hay con pantalla plana y conexión a internet, depende del poder adquisitivo. Algo sí los distingue a simple vista y su antena de gran tamaño que sobresale de la carcasa. La función de esta antena es conectar con los satélites de comunicaciones de órbita baja o geoestacionarios, estos últimos son aquellos cuya velocidad al girar sobre la tierra se anula con su altitud y por ello parece que están fijos en el cielo. Una señal telefónica (o de televisión) al conectar con uno de estos satélites es transmitida a otro más alejado y así sucesivamente hasta que llega a su receptor en el otro extremo de la tierra, salvando la curvatura del planeta. Esta genialidad fue un invento del escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke y en su honor a la órbita geoestacionaria se le llama también Cinturón de Clarke. De todas formas, tanto los de órbita baja como los geoestacionarios se comunican entre sí de la misma manera.

Hay dos redes de teléfonos satelitales geoestacionaria que son Inmarsat y Thuraya. Además, también hay una red que usa satélites no geoestacionarios de órbita baja llamada Iridium. No obstante, cada vez hay más redes de satélites en órbita.

¿Es mejor una red geoestacionaria o de órbita baja para los teléfonos satelitales?

Ambas son buenas redes, pero hay que saber sus pros y sus contras.

Red de satélites

Los satélites geoestacionarios están en una posición fija, eso significa que si no podemos «ver» el satélite desde donde estamos, entonces no podremos usar el teléfono, por lo que si estamos en una hondonada o entre varios edificios que nos ocultan el cielo, tendremos un problema

Con los satélites de órbita baja no es así, se mueven más rápido que la rotación de la tierra e incluso si la vista del satélite está actualmente oculta, es solo cuestión de tiempo antes de que aparezca el siguiente de la red y pueda ofrecernos una mejor cobertura.

La desventaja de la red de órbita baja es que tiene variabilidad en la intensidad de la señal y caídas ocasionales en la comunicación, ya que va cambiando de un satélite a otro al salirse estos de nuestro horizonte.

Con los geoestacionarios si tenemos línea de visión despejada hacia el satélite, la intensidad de la señal está asegurada y las llamadas interrumpidas son mucho menos probables y eso es algo primordial en transmisión de datos.

Lo más importante de estos teléfonos, sean de un tipo u otro, es que prácticamente tienen cobertura asegurada en todo el mundo y en todo tiempo. Da igual que no haya cobertura telefónica, los satélites son inmunes a incendios, inundaciones y cortes de electricidad. Los satélites de comunicaciones hoy día son tan importantes, que si la humanidad deja que estos dejen de funcionar es porque la propia humanidad ha dejado de funcionar, y en ese caso, tampoco habrá red de teléfonos normales.

Hay que usarlos a cielo abierto

¿Se puede adaptar un teléfono móvil normal para su uso satelital?

En principio no, pero... hay algunas empresas que ya venden kits de antenas externas para poder usarlos de esta manera, con lo que la respuesta es sí.

Los Satphones

El término "Satphone" se aplica a teléfonos móviles que son capaces de aprovechar también el sistema satelital de forma nativa. Es una buena solución de compromiso y su precio está bajando.

¿Cuál es el inconveniente de los teléfonos satelitales? 

Los teléfonos satélites tienen mala cobertura si estás dentro de un edificio, es decir, si no estás directamente bajo el cielo.

El coste de las llamadas. No tiene sentido pagar el sobreprecio para llamar al vecino en un día soleado, es por eso que cada vez hay más modelos satphone, para poder elegir la red que más nos convenga.

Números de teléfono de emergencia

En este blog dedicamos una entrada especifica para recopilar los diferentes números telefónicos de emergencia en cada área del mundo. Haz link  aquí https://sobrelasupervivencia.blogspot.com/2023/04/los-numeros-de-telefono-de-emergencia.html

Si quieres ahondar en temas de preparacionismo, el blog ha editado los siguientes libros: Manual del preparacionista: una guía para que tu supervivencia solo dependa de ti y Libro de cocina del preparacionista y el superviviente. Ambos a la venta en Amazon.

¿Podemos acostumbrarnos a vivir en un país en guerra?

Estamos viendo en la guerra de Rusia contra Ucrania que un conflicto que se preveía, por los rusos, corto, se puede extender en el tiempo. La cuestión es que una guerra es una experiencia traumática y estresante a la que parece que nadie puede acostumbrarse, pero la historia nos dice que es así.

En esta entrada ya dimos consejos sobre como sobrevivir en caso de que nuestro país sea invadido por otro  pero ahora vamos a centrarnos en como sobrellevar psicológicamente el conflicto.

¿Cuánto puede durar un conflicto bélico?

La guerra más corta reconocida fue la Guerra Anglo-zanzibariana de 1896 que duró 38 minutos, el tiempo que tardó el ejército británico en bombardear el palacio real y el sultán  Khalid ibn Barghash en rendirse, pero esto no es lo habitual, al contrario, las guerras se alargan más allá de lo previsto y la Guerra de los 100 años entre Reino Unido y Francia es la mejor muestra.

¿Puede normalizarse la vida durante una guerra?

Sí, aunque con matices, ya que nadie puede acostumbrarse a que una bomba caiga sobre su cabeza y lo mate, pero los seres humanos crean mecanismos mentales para acostumbrarse a las situaciones y considerarlas rutinas. En estos casos esto conlleva una insensibilización ante las carencias propias y el dolor ajeno. En plena II Guerra Mundial, a pesar de los bombardeos, se seguían representando musicales en el West End londinense, en Berlín la gente iba al cine, en los campos de refugiados surgían romances y se celebraban bodas o uniones de hecho y por supuesto, no dejaban de nacer niños, si bien la natalidad siempre baja durante los conflictos.

El apoyo de los demás

Una guerra es algo que difícilmente se vive aislado, el ataque o la defensa es algo que afecta a naciones en su totalidad y nadie se puede sustraer. Todos conocemos casos de objetores de conciencia, y como tales estaban ya reconocidos en el siglo XX, pero en Europa, cuando las botas invasoras atravesaban las fronteras en la II Guerra Mundial, no solo las leyes sino la propia sociedad no amparaba a quienes reusaban tomar las armas para defenderlas. Caso aparte fue en Estados Unidos dónde si se respetó, más o menos, la objeción de conciencia, pero el caso podría haber sido diferente si su territorio nacional hubiera sido ollado por enemigos.

El reforzar los lazos personales, el fomentar la solidaridad con nuestros vecinos, aun a costa de sentir mayor dolor si perdemos a quienes nos han dado afecto, es una estrategia humana para solventar los problemas. El guardarnos nuestro dolor sin comunicárselo a nadie tampoco es una opción sensata.

Secuelas psicológicas, lo que nos queda cuando todo pasa

¿Puede ayudarnos un psicólogo a sobrellevar una guerra? Desde luego. Aparte de los problemas físicos (heridas, etc) que dejan las guerras están los psicológicos y estos pueden ser más duraderos. Es frecuente que durante un conflicto la gente haga de tripas corazón y simule que nada pasa, pero los traumas se acumulan y posteriormente aparecer como shocks post traumáticos. Afortunadamente estamos perdiendo el miedo al tabú de la salud mental y somos más conscientes de que tenemos que cuidarla. Ninguna persona, por fuerte que sea es capaz de sobrellevar una guerra de cinco años, ni de cinco días sin sufrir mella.

Cebrián Bernardo, administrador de https://sobrelasupervivencia.blogspot.com/

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