lunes, 28 de febrero de 2022

Cuando tu país es invadido por otro

En Europa hasta hace muy poco parecía imposible que un país fuera invadido por otro. La población se había acostumbrado a que el Derecho Internacional fuera respetado, al menos, en el viejo continente. y un ataque para cambiar las fronteras se veía como un escenario imposible. Esto ya es historia.


Tras las guerras balcánicas a finales del siglo XX y la invasión de Ucrania en el XXI, los preparacionistas tienen claro que un ataque de un país extranjero es posible. Si no se respeta la legalidad internacional, los peces grandes se comerán a los chicos y la que más lo sufrirá será la población civil.


En caso de guerra, elegir combatir puede llegar a ser la opción más sensata de proteger a tu familia, pero no siempre esta circunstancia nos llega en edad militar. Si somos civiles, también nos veremos involucrados en el conflicto aunque no seamos combatientes.


Consejos frente a una invasión-Reglas de actuación.

Aléjate de los objetivos militares. Una de las primeras reglas del prepper es conocer la zona donde vive y señalar los puntos de interés en mapas topográficos, por tanto debes saber que tienes cerca.

Aléjate de las ciudades. Son objetivos prioritarios para ser ocupados. Aquí es donde tenemos que decidir nuestra estrategia Bugging in o Bugging out Ten previstas rutas seguras y se consciente de que las carreteras tienden a colapsarse y también pueden ser objetivo militar.


Ten lista la mochila de 72 horas por si tienes que huir de donde estás en cualquier momento.

Escoge lugares de reunión con tus familiares para encontrarse cuando la situación de emergencia haya pasado.

Mantente al tanto de las noticias. Eso incluye el disponer de una radio capaz de recibir señal del exterior de tu país. Las televisiones y estaciones de radio también son objetivos militares.

Consigue medios para comunicarte de forma independiente. La señal de teléfono e internet caerá, por lo que las emisoras de radio son la mejor alternativa. Aún así, ten cuidado al usarlas, pues al emitir puedes ser localizado por triangulación y ser tomado por un objetivo militar.

Haz acopio de alimentos y suministros tales como pilas/baterías, material sanitario o incluso el clásico papel higiénico. Esto último es de lo primero que desaparece de las tiendas cuando cunde el pánico.

No uses ropa de camuflaje que pueda ser tomada como un uniforme militar.

No tengas armas a la vista que te hagan parecer un combatiente, pero se consciente de que en todas las guerras se producen crímenes contra la población civil tanto por parte de soldados como de desertores incontrolados. Nunca descartes que puedas tener que pelear por tu vida y la de los tuyos.

Si tienes armas, déjalas en lugar seguro para no ser tomado por objetivo.

Ten dinero en efectivo o bien monedas bullion y u otros bienes de intercambio. Los bancos cerrarán y la moneda del país puede llegar a depreciarse muy rápidamente. Respecto a las criptómonedas, estas pueden ser útiles para sacar dinero del país, pero no te servirán para sobornar a un militar en un puesto de control.



En caso de bombardeo, coloca cinta adhesiva en las ventanas para evitar que los cristales se esparzan. Te servirá para la seguridad de tu casa y para los que estén en la calle.

Si una casa ha sido destruida por una explosión, durante la II Guerra Mundial se escribían mensajes en las paredes para indicar a familiares si había habido ocupantes que habían sobrevivido.

No desesperar. Mantén siempre el ánimo, por más difícil que esto parezca.


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