Hay un medio de comunicación que los gobiernos no pueden apagar ni hackear a día de hoy, la sencilla tecnología analógica de la radio de onda corta.
Hemos visto como en guerras como las de Ucrania o en situaciones de dictadura, los gobiernos lo tienen fácil si quieren cortar el acceso de los ciudadanos a internet y a la señal de telefonía móvil. En los tiempos que corren, la inmensa mayoría de las personas se informan de lo que pasa en el mundo a través de estos medios por lo que privarles de estos, es lo mismo que dejarles ciegos. Lo mismo ocurre con la televisión o la radio convencional, cuyo alcance de señal es de muy corto radio. No debemos arriesgarnos a quedar incomunicados según el capricho de los gobernantes o de los invasores.
La radio de onda corta, a pesar de lo que pueda parecer por el nombre, es la que tiene mayor alcance, aunque es inestable. La onda larga normal va en dirección recta, por lo que queda anulada cuando topa con un obstáculo como podría ser una cadena montañosa. La radio de onda corta (conocida en inglés: High Frequency -HF- o shortwave -SW-) es la banda del espectro electromagnético englobada entre los 3 y los 30 megahercios. Tiene la característica, explicándolo de forma sencilla, de que aunque también se propagan en línea recta, rebotan en la ionosfera (la capa de la atmósfera entre los 80 y 400 km de altitud), llegando a más altura cuanto más alta sea la frecuencia. Esto es lo que permite que al ir rebotando pueda alcanzar largas distancias e inclusive, si la señal es muy potente, rodear el planeta. Por todo ello, con un receptor sencillo de calidad, se puede escuchar las emisiones de una estación que esté en otro país o tras las líneas enemigas sin que las autoridades lo tengan fácil para localizar al que escucha, porque no emite, ni puedan eliminar al emisor. Provocar interferencias es la única posibilidad para debilitar la recepción, pero esto es complejo, es difícil de conseguir al ciento por ciento, y hoy día los gobiernos tendrían que improvisar instalaciones muy caras si quisieran hacerlo. Durante la guerra fría tanto el Bloque Este como el Bloque Occidental libraron una encarnizada batalla en las ondas para intentar anular las emisiones propagandistas en sus territorios del rival.
¿Existen hoy día emisoras de onda corta?
Esta es una cuestión muy importante, quedan muy pocas ya que se puede conseguir mejor calidad de emisión de forma digital. Entre las pocas emisoras profesionales que siguen emitiendo, destaca Radio Exterior de España (REE). La REE es un ente público del Reino de España que ofrece una cobertura prácticamente mundial en español, pero con algunos programas en otras lenguas que permiten burlar la censura de muchos países en el mundo de forma efectiva. Una radio receptora de onda corta a pilas o accionada por manivela tiene muy poco costo e incluso podemos fabricar un receptor funcional con una cuchilla de afeitar, tal y como explicamos en esta entrada: https://sobrelasupervivencia.blogspot.com/2019/01/como-construir-una-radio-con-una.html
Tengamos también en cuenta, a la hora de comprar nuestro receptor, que si es posible (y es lo más normal), también sea capaz de sintonizar la más corriente radio de onda larga. Hay modelos incluso que incorporan las bandas digitales DRM y si no nos fiamos de nuestros vecinos, les podemos decir que es una radio corriente.
Bandas de radiofusión
HF
120m
90m
75m
60m
49m
41m
31m
25m
22m
19m
16m
15m
13m
11m
Emisoras particulares.
Los conocidos como radio-aficionados, también emiten en onda corta y según la calidad del equipo pueden llegar a tener alcance continental si las condiciones atmosféricas son propicias. La inversión en equipos emisores-receptores es mucho mayor que en el de un simple receptor, necesitan un sitio fijo (aunque se pueden instalar en un vehículo) y además, si queremos emitir de forma legal necesitaremos una licencia.
Bandas de radioaficionados
MF
160m
HF
80m
40m
30m
20m
17m
15m
12m
10m
VHF
6m
2m
UHF
70cm
23cm
Una alternativa económica son los sencillos walkie talkie; de ellos, los calificados como PMR, pueden ser usados sin licencia y llegan a tener varios kilómetros de alcance.
En resumen, un sencillo y barato transistor con capacidad de recibir onda corta nos tendrá comunidades con el resto del planeta incluso en caso de guerra y censura. Su adquisición es una buena inversión para nuestra seguridad.
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