La iluminación es una de las necesidades básicas para la supervivencia y un apoyo sicológico fundamental que nos indica que estamos consiguiendo controlar la situación y restaurar un orden. La luz eléctrica es definitivamente lo mejor, pero está depende de baterías o corriente y eso implica una tecnología que no es fácil de replicar. Otras opciones son el encender una antorcha, pero son voluminosas y necesitan mucho combustible o crear velas de cera o sebo, pero necesitan de mucho tiempo de elaboración. La manera más sencilla de obtener una iluminación consistente y relativamente segura es usar lámparas de aceite (o grasa) y de estas, el modelo más sencillo es lo que se suele denominar como "candil". En este hilo vamos a explicar cómo funciona y cómo podemos construir uno de forma improvisada con materiales comunes y fáciles de encontrar.
Candil o lámpara de aceite
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Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, un candil es:
1. m. Utensilio para alumbrar, dotado de un recipiente de aceite y torcida y una varilla con gancho para colgarlo.
2. m. Lamparilla manual de aceite, usada antiguamente, en forma de taza cubierta, que tenía en su borde superior, por un lado, la piquera o mechero, y por el otro el asa.
Como bien dice dice la definición, es algo tan sencillo que lo podemos improvisar. El mecanismo consiste en un simple recipiente con aceite del que sobresale una mecha, previamente mojada en el aceite cuyo extremo es lo que realmente encenderemos. La llama consumirá el aceite que irá siendo absorbido desde el recipiente, por lo que mientras vayamos rellenando el aceite, tendremos llama y tendremos luz. Es muy importante que la llama esté a un nivel superior, es decir, más alto, que el depósito de aceite para que este no se derrame sobre ella, la sature o peor produzca un incendio.
Podemos hacer un candil con cerámica a la que hayamos dado forma con nuestras manos o bien, hojalata recortada con unas simples tijeras. La forma básica de un candil es la de una mano ahuecada. Los he visto incluso hechos de madera, aunque obviamente estos no son muy seguros si la llama de la mecha alcanza el aceite de la cazoleta. Una simple taza o un plato también sirven.
¿Cuál es el combustible ideal para el candil?
Este tipo de lámpara siempre se ha asociado al aceite de oliva y por su viscosidad y relativo poco humo es ideal para ello. Pensemos que este era el tipo de iluminación habitual para ello. Se pueden utilizar otras sustancias grasas tales como aceite de girasol, tuétano de huesos o petróleo. De estas alternativas quizá sea el tuétano el que menos humo produzca, pero por contra, no es muy líquido, por lo que mecha debe ser más corta que la que usaríamos con el aceite de oliva.
Este candil tipo "lámpara de Aladino" tiene toda la cazoleta tapada para evitar que el aceite vuelque. El combustible se añade quitando la tapa superior.
Temperatura de inflamación del aceite
Para que el aceite de oliva empiece a arder necesita llegar aproximadamente a los 210º Celsius (410 Fahrenheit) pero si es oliva virgen (la mejor calidad) la temperatura de ignición está en torno a 177º Celsius) (350 Fahrenheit)
Material para hacer la mecha.
La mecha o torcida, como también se le llama, se ha hecho tradicionalmente de fibras de algodón a las que se les ha dado forma de mecha retorciéndolas. Otras fibras naturales con capacidad de arder también son válidas, e incluso se puede usar papel o cartón compactado. No uses fibras sintéticas como el Nylon, ya que este no absorbe el aceite y todo el sistema depende de que la mecha vaya tomando el aceite que es la materia que debe de arder.
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