La pandemia mundial del virus SARS-CoV-2 y de la enfermedad que causa, el Covid-19, han sorprendido a todo el mundo y hemos visto como los gobiernos de todos los países, en mayor o menor medida, han hecho aguas ante la crisis. En esas circunstancias, ha sido la ciudadanía la que ha tenido que arreglárselas por sí misma hasta que los dirigentes se han concienciado de la situación y han empezado a reaccionar.
La fábula de la cigarra y la hormiga prepper.
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En los primeros momentos en occidente comprobamos que no había mascarillas en las tiendas, tampoco quedaba gel desinfectante ni guantes. Los dirigentes solo daban mensajes tranquilizantes y describían la pandemia como una simple gripe, luego como una gripe un poco más fuerte de lo normal y posteriormente, para cuando nos queríamos dar cuenta, ya la teníamos encima.
¿Todo el mundo fue sorprendido por la epidemia? Sí, pero no en la misma medida. En los puntos de reunión de los preparacionistas se suelen seguir las noticias que hablan de catástrofes y epidemias con el objeto de analizar si son un peligro o simplemente para aprender. Desde que saltó la noticia de una nueva epidemia de coronavirus en China, los preppers empezaron a analizar la situación y a tomar medidas. Muchos fuimos los que empezamos a avisar a nuestros conocidos de que había peligro, especialmente desde que empezaron a detectarse casos fuera de China porque era evidente que ya entonces la epidemia era imparable, y más en Europa occidental, donde no hay fronteras entre los países de la Unión Europea y simplemente ya no se sabe como actuar en estos casos.
Cuando llegó la medida de confinamiento, aunque parezca increíble, para muchos fue una sorpresa a pesar de todas las advertencias de la gente que les advertían que tenían que prepararse.
La crisis del Covid-19 ha sido una muestra, una más, de que prepararse para lo inesperado es algo sensato ya que no siempre, aunque nos gustaría, los gobiernos dan la talla a tiempo. He comprobado como el interés por los temas de preparacionismo y supervivencia han aumentado conforme las medidas de confinamiento y los problemas para encontrar algunos suministros hacían tomar conciencia a la población de que es más sensato ser hormiga que cigarra.
Era una lástima ver como en los supermercados la gente se preguntaba si la única comida que se podía almacenar durante mucho tiempo era la pasta. Tiene que haber millones de personas que se han gastado fortunas solo en espaguettis y que va a ser lo único que coman durante meses porque no saben cocinar ni almacenar otra cosa.
El movimiento preparacionista está estigmatizado por la imagen que los medios de comunicación han dado de él, describiéndolo siempre como propio de extremistas armados hasta los dientes para luchar contra una invasión de zombies sedientos de cerebros. Yo nunca he conocido gente así dentro del movimiento prepper en Europa. Sí es cierto que entre millones de preparacionistas en todo el mundo hay gente de todo tipo, así que debe de haber quienes temen un apocalipsis zombie, pero en general hablamos de gente sensata y que solo piensa en medidas defensivas para casos violentos de los que no quieren ser víctimas.
Esta crisis debe servir para concienciar a la sociedad de sus problemas reales y a los preparacionistas de perder su estigma. Por supuesto, siempre habrá quien quiera burlarse y discriminar a una persona por llevar un botiquín en el coche o por hacer cálculos para vivir de forma independiente y libre pero eso no debe importarnos. No es posible convencer a todos, tampoco es necesario convencer a todos, basta con que una persona pueda desarrollarse con normalidad para poder protegerse a uno mismo y a sus seres queridos.
Purificando agua.
Que nos quede claro, la pandemia del Covid-19 no va a ser la última catástrofe a la que nos enfrentemos, es más, como no ha sido la primera epidemia de coronavirus, estoy seguro de que tampoco va a ser la última. La próxima vez ¿tomarás alguna medida o dejarás tu vida simplemente en manos de los gobiernos? Si piensas en poner algo de tu parte para tu bienestar, enhorabuena, ya eres un prepper y probablemente ha aumentado tu esperanza de vida.
En este blog llevamos años con la tarea de ayudar a la gente a prepararse ante lo inesperado. Hay consejos sobre cómo construir a prueba de terremotos, conservación de alimentos, comunicaciones, hemos publicado dos libros, Etc. Solo con comprobar que gracias a los consejos de esta página ha habido gente que ha sido capaz de cocer su propio pan con una levadura hecha en casa cuando les ha sido imposible comprarla en la tienda... el esfuerzo ya ha merecido la pena.
Seguimos en la brecha.
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