lunes, 24 de diciembre de 2018

Hacer fuego como preparacionista y como bushcraft

El fuego es un elemento esencial para la supervivencia. Sirve para calentarnos, para cocinar alimentos de forma que sean más digeribles y sin bacterias o para fabricar útiles de todo tipo. Conseguir hacer fuego es pues una prioridad tanto para un aficionado al bushcraft como para un preparacionista clásico.

Primera consideración al hacer fuego para un preparacionista.


Aunque sea una obviedad lo que voy a decir, es algo que casi siempre se ignora en los manuales de supervivencia: hay que hacer fuego de la forma más fácil posible.
Es lo normal encontrar montones de consejos sobre cómo hacer fuego de las formas más enrevesadas para demostrar conocimientos avanzados. Siempre es bueno conocerlos, porque el saber no ocupa lugar, pero si tu vida corre peligro no intentes encender fuegos frotando madera cuando puedes solucionar tu problema con un mechero. 
En este capítulo vamos a exponer formas de hacer fuego empezando por las más fáciles y prácticas y acabando por las más complicadas. Si puedes hacer fuego con una técnica de las primeras, no necesitaras las siguientes, eso es lo que debe hacer un prepper.


Fuego.

Haz click en las imágenes para verlas mejor.

Formas fáciles de iniciar un fuego.


Cerillas.

La forma más común y tradicional. Te recomiendo vivamente que compres cerillas de tipo “tormenta” que están preparadas para encender en casi cualquier condición atmosférica y frotándolas en cualquier superficie dura. Hoy día las cerillas comerciales normales están diseñadas para encenderse exclusivamente en los rascadores propios de su marca. Si tienes que usar cerillas normales, una forma de impermeabilizarlas es envolver sus cabezas en un trozo blando de parafina o cera, pero no gotees directamente la cera líquida sobre ellas porque conseguirías que fueran más difíciles de encender. Cuando vayas a usarlas, quita la cera.

Mechero.

Un buen mechero funciona casi en cualquier condición. Los hay de varios tipos y últimamente se están popularizando los de gas tipo “soplete” que dan una gran llama casi inmune al viento, pero a costa de consumir mucho combustible. Los de gas de llama normal son muy baratos y eficientes, aunque la llama baile con el viento. 
Una alternativa tradicional son los “chisqueros” compuestos de una piedra de magnesio y una mecha de algodón que se prende con la chispa del magnesio. Estos mecheros tradicionales son más aparatosos que los de gas, pero son muy buena alternativa y su mecha encendida es muy cómoda para encender un fuego con ella.

Mechero de coche.

Consta de una resistencia que se calienta en cuanto la accionamos. Está diseñado para encender cigarrillos, pero puede prender cualquier cosa. Su gran problema es que solo funciona si el coche tiene baterías.

Formas algo más complejas de iniciar un fuego.


Lupa.

Una lente de cristal convexo o un espejo o el fondo de una lata de refrescos, puede concentrar los rayos solares e iniciar un fuego. Esta técnica con buen tiempo es eficaz, pero puede llegar a serlo tanto que carbonice la materia que queremos encender sin llegar a crear un fuego útil de verdad. He leído que incluso se puede hacer una lente tallando hielo o aplastando nieve, pero personalmente lo dudo, ya que esta técnica requiere que haga sol fuerte y calor y eso es incompatible con el hielo.
Una variante de este método es llenar un preservativo con agua y darle una forma esférica para usarlo como una lupa y esperamos que el sol pase a través suyo y encienda la yesca. Teóricamente funciona, pero corre el riesgo de que el preservativo al reventar apague el fuego con el agua.

Ferrocerio.

Este artilugio es adorado por los aventureros y consiste en un trozo de magnesio y una sierra metálica que al rascar el magnesio produce grandes chispas que encienden la yesca. El sistema funciona, pero es más incómodo y lento que un mechero de gas y las chispas son difíciles de controlar.



Ferrocerio.


Métodos incómodos de hacer fuego


Con baterías/pilas

Las pilas eléctricas nos pueden proporcionar chispas útiles de varias maneras. La forma más sencilla es frotar una pila de dos terminales sobre un trozo de lana de acero. También podemos usar una tira de papel de aluminio forrado con papel normal y con el que haremos contacto en ambos polos de la pila para que la corriente prenda el papel normal.
Se puede conseguir el mismo efecto con baterías de coche a la que colocaremos cables pelados en cada polo y que frotaremos para conseguir chispas. Este método es peligroso.
Golpeando dos trozos de pedernal.
Con piedras de calidad como el sílex se pueden hacer chispas si las golpeamos con fuerza. Este método funciona en teoría, pero lo usualmente lo que se consigue es una contusión en los dedos de la mano.

Frotando madera.

Sí, este método funciona y una persona entrenada es capaz de hacer fuego en menos de cinco minutos si tiene los materiales adecuados, pero esto no es fácil y menos si no se conocen algunos trucos. 
Para empezar, si has de usar este método intenta descartar la idea de hacer girar el palo con las manos o acabaras desollándotelas, has de usar un arco.

La técnica consiste en hacer girar un palo fino de madera dura sobre un trozo de madera blanda. En este último trozo de madera blanda has de hacer una muesca donde asentar el palo fino para que no se mueva y un canal para que caigan las brasas producidas a la yesca. Para conseguir girar el palo fino a gran velocidad la forma más eficaz es hacer un pequeño arco con una rama curvada y una cuerda que ataremos a ambos extremos y que procuraremos que no quede tensa. La cuerda la enrollaremos con una vuelta en el palo fino de forma que al mover el arco hacia adelante y hacia atrás haremos que la cuerda enrollada haga girar al mismo tiempo la madera fina. El arco lo moveremos con una mano y con la otra presionaremos con una piedra al palo para que no se salga de la muesca. Si las maderas utilizadas están secas en pocos minutos la muesca empezará a ennegrecerse y a desprender brasa que caerá por el canal hacia la yesca que habremos puesto debajo. El resto del sistema consiste en transformar esa pequeña llama en un fuego más grande añadiendo ramas más gruesas de forma paulatina. 


Yesca.

La yesca.

Ningún método de los que he explicado es capaz de encender un fuego de grandes troncos, lo único que pueden hacer es crear una pequeña llama que nos permitirá iniciar un fuego pequeño que nosotros tendremos que hacer crecer.
Lo primero que necesitamos es yesca, es decir, una materia fina que sea fácilmente inflamable. Esto puede ser muchas cosas, como hierba seca, hebras de tela, algodón o astillas muy finas de madera. Cuando más desmenuzado y seco esté el material mejor. Elementos como el alcohol médico o la cera pueden ayudar a hacer más inflamable los elementos anteriores y tener preparado de antemano un poco de algodón impregnado en alcohol nos puede ahorrar mucho tiempo de trabajo.  

Fuego para cocinar.

La gente de ciudad acostumbrada a cocinar cocinas de gas o eléctricas suelen tener un problema a la hora de cocinar en un fuego en el campo cuando lo hacen por primera y es que casi siempre queman la comida. No se debe cocinar exponiendo la comida al fuego directo, incluso si está dentro de una olla pues el fuego será más fuerte que el fuego de gas de nuestros hogares. Se debe siempre cocinar sobre las brasas, aunque esto nos parezca que es invertir demasiado tiempo. También hay que tener en cuenta que la madera que usemos puede afectar a la calidad de la comida, por ello evitaremos cocinar con maderas resinosas como la de pino, usando maderas más duras y secas como las de la encina. 





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